VIAJE A ISLA SUR (3ER ACTO)

TERCER ACTO (...y último de este viaje)

Para refrescar un poco la mente a aquellos que van siguiendo este viaje a la Isla Sur, contar que me quedé en el Glaciar Franz Josef al final del segundo acto, y para los que aún no se han visto nada que no pierdan tiempo y se lo vean!!.

Despúes de dejar en el mismo sitio las sensaciones y sentimientos que recogimos de ese rio que comenzaba a llenarse de agua recien nacida para los siguientes que fuesen allí, ya me picaba la curiosidad de qué Glaciar sería mejor, si el que veníamos de ver o el FOX GLACIAR que era la visita del siguiente dia. Decidimos volver al pueblo a buscar alojamiento, el pueblo tambien llamado como el Glaciar, Franz Josef. Todo absolutamente lleno, ni un alma cabía, y eso que no era temporada alta, yo no sé que van a hacer entonces cuando venga la gente a esquiar. Paramos el coche y comenzamos a llamar a todos los teléfonos de hostales cercanos que había cerca de ese sitio, y sólamente el que pudimos encontrar estaba a 2 horas, 136 kms de donde nos encontrábamos. Malas noticias cuando eran las 20.30 de la tarde, la noche estaba cayendo rápidamente, llevábamos todo el dia en el coche, hambre, cansancio, fue un golpe pero no nos quedaba otra, así que nos pusimos en camino.

Cuando ya superamos las montañas en las que estaba enclavado el F.J, buscando la costa para llegar al hotel, un cartel que no se veía muy bien en la carretera dejaba entreveer que había alojamiento libre. En el primer momento no le hicimos mucho caso y pasamos, reaccionamos rápidamente, dimos media vuelta y cogimos un pequeño camino que entre unos arbustos nos llevaría a una gran casa con una pequeña casa de huéspedes al lado, esa sería nuestra guarida aquella noche. Estaba en un sitio espectacular entre las montañas, y menos el blanco de la casa, todo lo demás que nos rodeaba era verde. Les caimos bien y hubo hasta rebaja y todo, el sueño supo mejor. Entramos con los enseres dentro, cada uno comenzó a hacer sus cosas; botella de vino que traiamos del pueblo, guitarra, escribir un poco de diario que no se quedase atrás, estudiar inglés otros, charlar un rato y la noche pasará a unos cuantos kms perdidos en la mitad W de la Isla Sur con una temperatura a 28 de diciembre digna de envidiar por las tierras europeas. Comienza el 29/12 con un desayuno en el salón de casa de la dueña, estos sitios se llaman B&B (Bed and breakfast, que te dan de comer y dormir), un señor maorí y una neozelandesa eran los regentes, nada que ver el uno con el otro. Comenzaron a hablar con nosotros y a contarnos un poco acerca de su historia y cultura de la que se sienten muy orgullos, de como los "blancos" tomaron las isla y les robaron su tesoro. Hasta hace muy poco no se le ha devuelto lo que se ha considerado que le pertencían y muchas más derechos que se han ganado en la sociedad. Actualmente, Nueva Zelanda, me refiero a la población blanca, es un país que se siente orgulloso del pueblo maorí y sus antepasados

Recogimos todo y nos fuimos corriendo a ver el siguiente Glaciar: El Fox Glaciar. Otro camino de igual acceso que el anterior que te llevaba hacia el parking donde iniciabas tu caminata (hay algunos sitios que con tanto urbanismo han perdido su encanto...pero este no). Aquí se puede ver como se quedo el personal cuando tenían esa otra inmensidad delante. Anduvimos unos 30' hasta llegar al punto más cercano que te dejaba para ver el Glaciar








Muchos trozos de hielo desprendidos que venían como cantos flotando por el rio






Aquí el Glaciar como una gran lengua de hielo que se desplaza entre las dos montañas.













Percebes de hielo!!!
Por fin llegamos al Glaciar acompañados de cientos de cascadas a nuestros lados, y este me resulto incluso más bonito que el otro, pues como antes dije se podía ver, gracias a que en ese momento no había muchas nubes, desde casi su comienzo, y así parecía lo que dije antes, una gran lengua de hielo. La punta de la "lengua" se empezaba a desmoronar, caían trozos de hielo que en medio de ese valle sonaban como cañonazos que reventaban poco a poco y que al impactar con el agua hacía que la gente que por allí andaba se mirasen y callasen entre una mezcla de respeto e incertidumbre.



Iniciamos la vuelta a casa unos 4 dias antes, como dije en la "primera entrega", nos hemos cruzado las dos islas en coche y el mismo camino que hemos tardado para venir necesitábamos para volver. Justo saliendo de parking, una pequeña cascada que hacía un remanso, dejando un color azul sin explicación. El color de este agua que se ve aquí es completamente real, no hay ni trampa ni cartón, se debe a una acumulación de minerales de origen volcánico, ESPECTACULAR. Hay un lago junto al Monte Cook, que está justamente al otro lado de donde estábamos nosotros en la zona Este, y es entero de ese color, así que cualquiera se puede hacer una idea.


Salimos de la zona de montaña buscando la playa, y la zona arenosa de Hokitika y Geymouth. Este camino nos llevaría por zonas costeras alternadas con partes forestales, me voy a tener que ir pillando un diccionario actualizado, ya no me quedan adjetivos ni expresiones para todo lo que iba viendo :)














Hubo tiempo incluso de pararnos en un embarcadero qu había en un pueblo llamado Ross. Ropas a la hierba y una carrera desde la arena hasta el final del embarcadero y chapuzón, este momento no está registrado porque no avisé. Luego hablamos con una parejilla que estaban haciendo su picnic, él indio, y ella Kiwi (originarios de NZ, explicación para los nuevos :).
Nos estuvieron enseñando rutas y de nuevo practicamos un poco de inglés. Reiniciamos la marcha y ya no paramos hasta que no encontramos alojamiento


Esto son el resultado de todas las paradas que íbamos haciendo a medida que hacíamos más y más interminables kms, aunque benditos kms...
















La verdad que esa noche sufrimos un poco para encontrar alojamiento, porque siempre que habíamos llegado a Backpackers (hoteles para viajeros), estos habían tenido alojamiento, pero llegábamos a zona comercial y se acercaba el fin de año, con lo cual las plazas escaseaban y así nos pasó que cuando llegamos ya tarde noche, todo estaba lleno en todos los sitios. Tuvimos que dar marcha atrás buscando y preguntando en cada hotel que veíamos a los lados de la carretera, hasta que despúes de una hora y media de retroceso una pareja de abuelos, nos apaño cámas supletorias para poder dormir todos en la misma habitación, todo un lujo, con el cansancio que llevábamos. Me puse ahí a montar camas con el abuelo y luego nos dieron un resopón antes de dormir, la cara que nos verían...



A la mañana siguiente, buen desayuno, charla con los abuelos y una pareja de Holandeses. Camino hacia Westport. de nuevo más paradas y más fotos entre Punakaiki y Westport, miles de cascadas, desembocando en el alquitrán, caían en el techo del coche a su paso. Olas en el mar, momentos de sol, nubes y de nuevo a vueltas a la lluvia, era un ir y venir meteorológico imparable.




Lllegados a Westport, paramos a desayunar, comprar comida para el camino y a ver un poco la ruta que trazaríamos hasta antes de llegar a Nelson. Ya en marcha a Nelson, vimos un desvío hacia un faro, CAPE FOOLWIND, en la bahía de Tauranga, nos pareció atractivo y desviamos un poco la ruta, no había prisa. Era una ruta un poco comercial, camino y todo bien preparado hasta llegar a un aparcamiento, alli sería 1h30 de caminata ida-vuelta. Iríamos bordeando el mar desde arribas, vistas impresionantes y.....





......Visitantes inesperados, una foca varada en medio del camino hacia el faro

Panorámica de una de las pocas playas que había por ese paraje.

Y llegamos a Abel Tasmán, el 30/12...Es un camping en la parte N de la Isla Sur, a 120 kms de Nelson.

Luna llena de Fin de año

Descanso en el Lago Taupo, haciendo horas de regreso a casa....

Aqui termina el viaje a la Isla Sur, aunque quedan sitios bastante importantes no se pudieron ver por no haber suficiente tiempo, puede ser que se haga alguna otra escapada, no está asegurada, llegan tiempos de hacer cosas por Auckland y el viaje esta un poco difícil ahora, y luego...es prácticamente imposible, demasiado frío y todo prácticamente nevado, incluso hay zonas que ya las cierran y el entrar corre a cargo de uno mismo. Este Post (Isla Sur en su totalidad), se ha retrasado, por la cantidad de fotos, se realizó aproximadamente durante este fin de año como dije antes en la foto, el anterior (KENNETH HOME), en espacio-tiempo vendría después que este viaje, pero para no desactualizar mi vida lo coloqué después, aunque de nuevo vuelve a estar todo "desactualizado" porque tampoco vivo ya en esa casa, eso es otra historia y vendrá más adelante.

Como dice una canción; "EL OTOÑO LLEGA, Y CON ÉL...."

"LA MADUREZ DEL HOMBRE ES HABER VUELTO A ENCONTRAR LA SERIEDAD CON LA QUE JUGABA CUANDO ERA NIÑO"

FRIEDRICH NIETZSCHE

Gran saludo por España.....

VIAJE A ISLA SUR (2DO ACTO)

SEGUNDO ACTO

Llegados a Kaikorua, decidimos apresurar el paso porque aún deberíamos cruzarnos de E a W toda la parte Norte de la isla Sur por en medio de pastizales y montañas. Fue un camino de lluvia, malo, con muchas curvas, poca visibilidad por la niebla así que no pudimos mantener una velocidad constante y perdimos mucho tiempo, pasamos al "plan B" : Olvidar lo de pernoctar en Greymouth esa noche, y se cambiaría por Hammer Springs. Durante el trayecto al ver que había una reserva impresionante de ciervos paramos el coche y sin hacer mucho ruido nos acercamos a ellos. Al principio salieron corriendo, luego interesados se fueron acercando y fue el momento para la foto de familia..TACATRÁ!. UN pequeño pueblecito de interior con actividad volcánica en el que se pueden disfrutar de unas pequeñas piscinas termales naturales, previo pago eso sí, aquí paga hasta el apuntaor (aún durante este viaje no encontramos ningunos gratis). Al llegar al hostal, pillé arroz de la cesta que había de comida en común y repuse fuerzas de todo el dia conduciendo y pensando en el dia siguiente, otro largo camino hasta los Glaciares, la mejor parte sin duda del viaje.

Agua oscura de noche, rocío brillante de mañana

Esta foto es un regalo pa la Goanita que se que le gustan las vacas, mira que cara de simpática tiene esta, esta es de las tuyas illa!



















Ovejas también por los lugares, ganado que está desapareciendo en detrimento de las vacas, aunque aún se cuentan 8 vacas por cada persona que vive en Nueva Zelanda, la población aún está salvada...las de ovejas quiero decir.




Estábamos a dia 28 de diciembre, el fin de año estaba bien cerca y el pago de la semana lo debíamos de hacer, porque aquí se paga por semanas el alquiler. Paramos en Greymouth e intentamos hacer el ingreso, todo cerrado, así que desayunamos y rápidamente al coche, quedaban muuuuuchas horas de coche aún. Continuamos hacia delante...GLACIARES!!











Una parada en un lugar que se lo merecía sin lugar a dudas y disfrutar con las fantásticas vistas de 360º sin desperdicio alguno














































A las 16h de la tarde llegamos a Franz Josef, lugar donde veríamos el primero de los dos Glaciares a los que les dedicaríamos la estancia esos dos dias. Entramos a pedir información y pude fotografiar el típico KIWI (el animal por excelencia de Nueva Zelanda), que está en peligro de extinción por las continuas introducciones de animales no autóctonos de Nueva Zelanda provenientes de Australia como el Possum (ole ese tio! , ya lo conocereis en otro de mis post, quedan muchos por aplicar), hurones y más de la misma familia. Fue una foto difícil. Apreciar como mordía el hurón al Kiwi wn wl cuello, fue lo último que mordió el hurón porque están los dos mas tiesos que la mojama, estaban disecados. Será de las únicas veces que podré ver un KIWI en acción, son animales nocturnos muy difíciles de ver.




Botas de montaña al canto y dejamos el coche para hacer una caminata de al menos media hora hasta llegar a la boca del Glaciar. Ya al dejar el coche, todo prometía ser lindo de verdad, decenas de cascadas alrededor tuyo, no dejaban de escupir agua, quién sabe desde que altura.




La distancia entre las dos montañas es la que permite recoger la nieve sobrante que por avalanchas y gravedad cae formando una especie de lengua gigante congelada, de entre muchas de ellas, el Monte Cook es una de las encargadas de aportar esta nieve. Esta mntaña es la Montaña más alta de Nueva Zelanda con 3754m (gracias Goana ;) ). Realmente precioso y digno de ver.



Estas cascadas si que caían a tus pies, la sensación de ver tanta agua junta, y su nacimiento es una sentimiento nuevo difícil de explicar, ahí se formaba la vida, el principio de todo comenzaba allí.

Sinceramente yo me quedé helado, no exáctamente por el frío al ver esa situación de ese inmenso valle del que no dejaba de caer a tu alrededor agua en todo momento, un valle que no recogía agua en todo su área debido a la estación del año. Aquí ahora verano, pero que en primavera, coincidiendo con el deshielo, su caudal aumenta hasta crear un caudal que consigue tocar ambos lados del valle

Una cortina de lluvia se hacía más densa a medida que nos acercabamos a esa gigante lengua helada, a modo de avertencia, o eso creo. Una vez allí solo quedaba contemplar maravillados la majestuosidad y la sensación de inmensidad que te da este regalo de la naturaleza para tus ojos. Se lo comenté a Isa y Mónica, que esto había superado con creces mis expectativas del Glaciar, me iba realmente contento, había merecido la pena, tantísimos kms.

A esos momentos los podría llamar "momentos de admiración". Una alegría recorre tu cuerpo cuando ante ti tienes algo que nuca habías visto, se dibuja algo nuevo en tu retina que queda marcado para siempre. Me conozco y solo ante este tipo de momentos mi cuerpo reaccíona de esa manera.

El azul del hielo impresionante a punto de romper y convertirse en agua, he aquí el nacimiento de la vida desde su más remoto origen.

Aún quedan cosas por suceder pero todo lo bueno debe venir leeeeeentamente para que todo se empape y coja forma, nos vemos en la siguiente entrega.......